Los «valores, conocimientos, saberes y prácticas» ancestrales asociados a la alfarería de la etnia awajún de la Amazonía peruana fueron incluidos este martes en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
«Nueva inscripción en la lista del Patrimonio Inmaterial: Valores, conocimientos, saberes y prácticas del pueblo awajún asociados a la producción de cerámica», anunció la Unesco en su cuenta de Twitter en español.
Los awajún pertenecen a la familia lingüística de los jíbaros y son el segundo mayor pueblo nativo de la Amazonía peruana. Lo conforman unas 83,000 personas que habitan unos 320 caseríos y aldeas en la selva norte del país, 1,000 kilómetros al norte de la ciudad de Lima.
La alfarería constituye un elemento significativo en su cultura, en especial para las mujeres, que preservan estos saberes tradicionales de un pueblo que habita a orillas de los ríos Cenepa, Marañón, Nieva y otros.
Los artefactos hechos con barro húmedo tienen fines domésticos, pero están estrechamente ligados a las creencias religiosas de este pueblo.
Patrimonio Cultural de la Nación
A comienzos de 2017 el Estado peruano declaró Patrimonio Cultural de la Nación a los conocimientos, saberes y prácticas del pueblo Awajún asociados a la producción de cerámica, ante el trascendente valor artístico y cultural de su evolutiva y preponderante trayectoria.
En la norma se destacó que la cerámica Awajín ocupa un importante lugar en el arte amazónico por la expresión de la cosmovisión ancestral del pueblo Awajún. En el universo Awajún, el arte de la alfarería es producto de la relación dinámica entre el conocimiento de las mujeres y los elementos disponibles en el entorno, requiriendo el respeto de aspectos rituales, de acatamiento de ciertas restricciones para la extracción de los recursos y de saberes basados en narraciones míticas.
Los aspectos rituales están relacionados con los cuidados especiales que se prodiga a los espacios donde se encuentran los materiales y a las plantas que proveen los insumos. En cuanto a las restricciones que deben respetarse, cabe mencionar que no deben extraer arcilla las mujeres en periodo de menstruación o embarazadas y los hombres y mujeres que han tenido relaciones sexuales recientemente.
En cuanto al universo mítico, es central la relación con Nugkui, personaje mítico, madre de la tierra, quien enseñó a las mujeres Awajún a vivir en armonía con la naturaleza, transmitiéndoles los saberes necesarios para sembrar, cuidar de las plantas y de las semillas, criar a los niños y atender y mantener unida a la familia.
El proceso de producción de la alfarería Awajún se desarrolla en tres fases: primero, los elementos del bosque se recolectan; a continuación, se transforman en vasijas por el modelado y la cocción; finalmente, se caracteriza a las vasijas con diseños que expresan su utilidad y les dan sentido y belleza.
Resulta necesario que las alfareras demuestren respeto por Núgkui para evitar que esta se sienta maltratada o celosa, y que castigue a las mujeres perjudicando su producción.