Cada gobierno local ha llevado a cabo su balance de ejecución presupuestal. San Juan de Lurigancho, apenas pasó el umbral del 25% debido a una falta de planificación de los municipios.
Así opinó Carlos Castro Gao, decano del Colegio de Economistas de Lima. “Estamos engullidos en 30 años de falta de planificación y visión. Creo que no hemos sido capaces de establecer todo un mecanismo en cuanto a la evaluación de la calidad del gasto, y eso es parte de la planificación. No medimos si el gasto que se está haciendo es un beneficio para la población”, indicó.
Por ello, propuso dos formas de combatir esta falta de ejecución y calidad, con premisas como: la premiación del talento, la mejora de las condiciones de empleabilidad y mayor calidad de la inversión para la población. “Mientras tengamos esa forma tan improvisada de manejar el Estado, vamos a seguir con estas ejecuciones presupuestarias en cuanto a eficacia. Se debe construir una agenda mínima entre el ejecutivo y legislativo”, explicó.
Finalmente, destacó que otro factor que mejoraría la situación económica de los distritos limeños, sería apostar por la inversión, pues eso traería mayores puestos de trabajo. “Para ello también necesitamos propiciar climas de inversión, porque sin inversión no hay empleo, y uno de los impactos más negativos que nos ha dejado el covid es la falta de empleo en el país”, puntualizó Carlos Castro.