Por: Javier Yoplac
Desde hace un tiempo atrás, he venido analizando el fenómeno musical “Corazón Serrano” y su impacto en la sociedad peruana.
Si bien, en nuestro radar, no está el momento en que este grupo inició su carrera en la industria musical peruana, si lo está desde que comenzó a grabar temas musicales, con una muy buena calidad de sonido y mezcla, cuya temática no ahondaré por el momento, ya que voy a referirme principalmente sobre la calidad profesional del grupo en general.
Primero, veo, a pesar que los músicos instrumentistas sean varones; a un Grupo Musical Femenino. También, veo a un grupo, que en extremo intenta exacerbar las hormonas masculinas, con sus movimientos, a veces estriptiseros que no van.
Hace unos días, este grupo tuvo una gira por Europa y la presentación en España, fue la que tuvo más crítica.
Según vemos, a pesar, de los likes y/o visualizaciones que consigue Corazón Serrano en las redes sociales, no está a la altura y sobriedad de un Grupo 5 o Agua Marina y menos a que este grupo, pueda presentar por el momento, un evento masivo en el extranjero, como las que presenta en Perú.
Corazón Serrano, se ha reducido a cobrar mucho, pero a realizar presentaciones de medio pelo, no hay profesionalismo en sus cantantes y menos en su animador. Este individuo prácticamente ha avasallado a las cantantes, por su personalidad egocentrista, que ha llegado al extremo de pedir un baile sensual a una cantante que no tiene las cualidades para ello.
La estrella de un Grupo Musical, es el cantante o las cantantes, pero en este grupo, la estrella ha pasado a ser el animador, que casi siempre es inoportuno y muchas veces irrespetuoso a las cantantes.
También vemos una falta de profesionalismo, a la hora de bailar, ya que no hay una armonía del grupo como tal y cada cual, baila, como mejor le parece y hasta juguetean con sus pasos insulsos en el escenario. Lo cual por supuesto, le quita seriedad a una presentación.
Se nota que, en el grupo, no existe una directriz sobre lo que se debe hacer o no en el escenario. Asimismo, parece como si no tuvieran un coreógrafo y por dicha razón, cada una de ellas hace lo que le parece.
Uno de sus seguidores, manifestó que el grupo cobra muy buen dinero y las cantantes ganan tanto dinero, que por lo menos deberían ser profesionales a la hora de presentarse y tiene razón. Cada una de las cantantes de Corazón Serrano gana mensualmente más de lo que gana un alcalde en Perú.
Y nos parece muy bien, que ganen, lo importante es, el producto final y en este caso, el producto que están entregando, no va acorde a lo que entregan en el escenario.
Edwin Guerrero ha salido a decir, que, si alguna de las chicas desea dar un paso al costado, hablará con ellas y, además, se excusa, que el cansancio que se visualizó en las cantantes en Barcelona, fue por el viaje largo que tuvieron.
Creo que esta escusa no va, primero el responsable de armar las agendas, es él y si el cambio de horario, afectó el desempeño, también el responsable es él. Para eso el director o dueño de la Agrupación, tiene que priorizar una buena presentación, a cobrar por cobrar, en desmedro del prestigio y desempeño del Grupo.
Tal vez, eso pase y se tolere en los pueblos de Perú, pero cuando van al extranjero, a pesar que el 99% de asistentes sean peruanos, esto no es tolerado. En Europa, hasta un cantante o artista callejero, es profesional en lo que hace, eso lo han comprobado los peruanos que viven allá y se ve en las redes sociales.
Por último, me pregunto, ¿quién permite los comportamientos exacerbados e impertinentes del animador?… ¿la estrella es él o las cantantes?
En conclusión, Corazón Serrano ha perdido el swing y a este paso, no solo podría perder seguidores.
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