Editorial: Javier Yoplac (director)
Alguien escribió en las redes sociales lo siguiente, “El APEC de los ricos” con cierta repulsión hacía la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico – APEC, que ciertamente, ya llega a su fin y la verdad, razón no le falta, ya que son negocios para los grandes empresarios. Para los enanos de la economía, están las ferias; sobre todo municipales.
La problemática de todo radica, en que el Estado históricamente ha hecho poco o casi nada, por las micro y pequeñas empresas (Mypes), es decir, “los enanos de la economía”, pero que juntos representan el 99.1% del empresariado nacional.
Otros reportes, nos dice que este segmento contribuye con el 20.7% del Producto Bruto Interno (PBI), así como integran a alrededor del 60% de la población económicamente activa (PEA).
Pero… ¿cuántos de estos empresarios tiene el soporte o promoción del Estado? muy pocos o casi nada.
En el interín del crecimiento, la gran mayoría de emprendedores encuentra trabas para crecer como empresario, fundamentalmente, porque no encuentra en las municipalidades, un soporte ni una promotora de su crecimiento, si no, una entidad recaudadora, fiscalizadora y en muchos casos; una entidad abusiva.
En cuanto a la gran empresa, se les hace más fácil, no solo por el inmenso poder económico que poseen, sino pareciera también, que, para ellos, si hay libre comercio dentro del país. Es decir, libertad, para hacer lo que les da la gana. “Porque su capital, si es sagrado”.
Sino basta recordar, la forma en que se manejó tras la pandemia el programa “Reactiva Perú”, 100% enfocado en salvar a la gran empresa y a los demás; lo que quede si es que queda.
Miles de micro empresarios quebraron. Muchos de ellos, pasaron a las filas de los informales y otros, empezaron a trabajar para otros para sobrevivir.
En medio de este panorama, el gobierno a través del Ministerio de la Producción, promovió la formalización de emprendedores a través de costos baratos con las notarías para que puedan registrar su empresa, pero, qué más… pues nada.
Al final, muchas han terminado con una empresa en papel, que ha servido para engolar el sentir de los funcionarios del ministerio en mención, pero que operativamente no producen, ni para sí mismas y menos contribuyen al Estado.
“El APEC de los ricos”, lamentablemente cierto, el Estado a los pies de la macroeconomía empresarial.
Asimismo, lo que ha demostrado este APEC, muy aparte de lo que comentamos, es que para los líderes de los países presentes y/o empresarios, no importan las ideologías cuando se trata de hacer negocios. En este Foro, se juntaron para incentivar el comercio multilateral, democracias de izquierda y derecha, gobiernos autoritarios, tanto de derecha como izquierda. Así como, monarquías constitucionales y autocráticas.
Pareciera que las potencias mundiales, hubieran decido ganar batallas a través de acuerdos comerciales, económicos y geopolíticos, en vez de utilizar armas de guerra y en este caso, que el Perú, sea el centro de todo ello.
Tras la crisis económica, geopolítica y militar, entre Estados Unidos, China y otros países, salió de pronto la construcción de un Megapuerto en Chancay y luego otro que vendrá en Corío, Arequipa. Según mi modesto punto de vista, se han repartido la torta, el norte de Perú, para China y el sur, para Estados Unidos.
Me pregunto, ¿el Perú, es tan importante para las grandes potencias?… Todo indica que sí, incluso USA -dice- va a brindar su apoyo a la construcción de un Puerto Espacial en Talara, pero, cuánto de esto beneficiará a los peruanos, yo creo que nada. Solo será más gasto militar y punto.
Si los militares peruanos a duras penas pueden proteger nuestro mar y el resto de nuestro territorio, me pregunto… ¿que nos importa el espacio?
Luego de todas estas consideraciones, es preciso agregar que, si bien la obra del Megapuerto de Chancay, solo implica el 1% de nuestro PBI, las inversiones colaterales que se vienen, como, líneas férreas con el objetivo de conectar el comercio con el resto de América Latina y fundamentalmente con Brasil, que es la octava economía mundial; será mucho más productiva para nuestro país.
Asimismo, los trenes que conectará nuestra ciudad capital, ayudarán para que Lima sea vista como una ciudad cosmopolita. Frente a todo esto, una tarea fundamental para resolver como país y poder crecer, la lucha contra la Inseguridad Ciudadana y la delincuencia. No esperen a que esto crezca y se expanda a los distritos de clase pudiente del país.
Lamentablemente, para que algo cambie en el Perú, primero tiene que ser afectada la clase rica, mientras esto solo ocurra en los distritos de la periferia de Lima; todo seguirá como estamos. Por eso, una deuda importante que tienen los gobiernos con la mayoría de peruanos, es resolver el tema de la Inseguridad Ciudadana.
Ante todo esto, me saltan algunas preguntas.
¿Cuánto de lo que se importe de China afectará a industria manufacturera nacional?
¿Habrá un tema de protección hacía la industria nacional por parte del gobierno?
¿Cuántos emprendedores de Gamarra quebrarán por el ingreso de producto chinos?
Si tomamos como ejemplo, lo que ha venido ocurriendo con el rubro textil, de que la ropa China ingresa a un precio más bajo, que el costo de un peso de una tela, la quiebra podría ser masiva.
Según prevén los especialistas, los rubros más afectados serían los textiles y de calzados.
En todo este panorama, es preciso acotar también, que el Perú sea visto como parte de los planes de desarrollo mundial, es muy importante para nosotros, solo falta que nuestros gobernantes estén a la altura de las circunstancias, para proteger y velar por lo que es nuestro.
Ya veremos si el APEC de los ricos y la apertura del Megapuerto de Chancay, ayudan a que haya un verdadero libre comercio dentro del Perú y no una concertación de precios, que es lo que ocurre soterradamente.
En este sentido, el Indecopi quién tiene como rol fundamental proteger los derechos de los consumidores, la propiedad intelectual y velar por el buen funcionamiento del mercado, también esté a la altura de las circunstancias.
Lo que debería ocurrir, tras la apertura del puerto de Chancay, es que los productos fundamentalmente chinos, bajen de precio. Si esto no sucede, no sería extraño pensar que algo turbio sucede.
No hay que olvidar, que en la época del expresidente Alejandro Toledo, todos pensábamos que el precio del gas, recientemente descubierto en ese momento, iba a ser el más bajo de la región, lamentablemente resultó todo lo contrario y se descubrió que nuestro gas costaba más barato en Europa que en Perú.
Los traidores del Perú, están a flor de piel en nuestro país y fundamentalmente en nuestra clase política. El Perú necesita que los hombres decentes ingresen a la política, para poder cambiar nuestra nación, sino, seguiremos siendo una nación conformista, que disfruta del goteo, cual menesteroso, que deja la gran empresa.
Por último, por qué tiene que ser un secreto de estado la firma del Convenio del Puerto de Chancay?
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