El exministro del Ambiente Ricardo Giesecke calificó de delito ambiental muy grave y no un accidente el derrame de petróleo ocasionado por la empresa Repsol, operadora de Refinería La Pampilla (Ventanilla).
«Todos estamos predispuestos a un accidente, (pero) estoy preparado para tomar el número máximo de acciones inmediatamente, esto no ha sido así, por eso lo llamo delito no accidente», señaló en entrevista con TV Perú.
Sostuvo que la empresa debió prevenir en primer lugar, y luego tomar el número máximo de acciones de manera inmediata una vez ocurrido el hecho, pero que ello no ha sido así.
“Se trata de un delito ambiental, un delito donde hemos encontrado al asesino con la pistola humeante en las manos”, expresó.
Giesecke consideró que este es el momento de tomar acciones, ya que en los últimos 30 años se ha visto producirse en la selva peruana derrames de este tipo, incluso cinco o diez veces peores, pero no se han tomado las medidas pertinentes.
Al respecto, mencionó que durante su gestión se empezaron a aplicar multas contra las empresas responsables de estos actos, pero que luego vino un “paquetazo ambiental” durante el gobierno de Ollanta Humala en donde se rebajaron las multas del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) a la mitad y a la tercera parte.
Asimismo, consideró importante el rol de los medios de comunicación, ya que –afirmó– la transparencia es la mejor garantía de que “no se harán cosas debajo de la mesa”.
“Hoy estamos viendo un curso de supervivencia en vivo y en directo, con cientos de miles de víctimas, que son los pescadores y sus familias para empezar, y en esa línea están todos los mamíferos, los crustáceos que están siendo afectados”, lamentó Giesecke.