Por: Javier Yoplac (Editorial)
Durante las elecciones pasadas, Rafael López Aliaga, un exregidor de un cuestionado exalcalde limeño, ya fallecido, quién refundó el partido de su fundador, (estando en agonía) no solo, cambiándolo de color, sino también de nombre, pasando de Partido Solidaridad Nacional a Renovación Popular y que luego se convirtiera en alcalde de Lima, proponiendo para Lima, ser una potencia mundial; ahora termine como uno más de los alcaldes más cuestionados.
Ha pasado, casi dos años y de aquella campaña, además ensalzada con la bandera del “Hombre exitoso en los negocios” y que podría cambiar Lima, solo queda la imagen de un hombre fracasado.
Lamentablemente, dicho fracaso, no se ve reflejado en sus empresas, sino en la administración de la Municipalidad de Lima. La forma, en que maneja Lima, este señor, es deplorable, a veces más parece el testaferro de grandes empresarios, que un hombre exitoso en los negocios y que sabe lo que hace.
Vamos a empezar por lo último. Recientemente, la Municipalidad de Lima ha aceptado una donación de 19 locomotoras y 90 vagones, de una empresa estatal llamada Caltrain, de California, Estados Unidos, que tienen 40 años de antigüedad, por el cual vamos a tener que desembolsar US$ 24 millones de dólares. De los cuales, US$ 7 millones, son solo por haber aceptado dicha donación. ¡De locos!
¿Así maneja los negocios de sus empresas, el señor Rafael López Aliaga?
Esto más parece un favor a sus amigos ferroviarios, ya que, además, estas locomotoras, son a diésel, aunque hayan salido Olaechea y diversos medios masivos a difundir ahora, que son Diesel y eléctricos. Una tremenda payasada. Si vamos a la explicación que da dicho funcionario, todos los vehículos Diesel que hay en Lima, también son eléctricos, porque utilizan el diésel y producto de esto luego se convierte en electricidad.
El tren que inauguró Alan García, si es eléctrico… ¿y ahora, vamos a retroceder?
Pero la cosa no queda ahí. Ahora ha salido otra información, que difundió “La Encerrona”, que indica, que La Casa Blanca habría emitido un Comunicado anunciando un negociado con el Perú, mediante la compra de rieles, señalización y Sistemas de Protección por un valor de US$ 500 millones de dólares, que sería necesario para poder operar dichos trenes donados.
De ser cierta esta información, los US$ 24 millones serían un sencillo, para lo que habría que desembolsar luego.
Me pregunto. ¿De dónde sacará ese dinero la Municipalidad de Lima, si para poder pagar los 24 millones, lo han hecho a través de un endeudamiento?
Como saben, la Municipalidad de Lima, pagará los US$ 24 millones de dólares, con uno bonos de endeudamiento con el 10% anual. Un interés bastante elevado.
Por otra parte, ¿no sabe el alcalde que la vía del tren de Desamparados a Chosica, está concesionada? O, ¿es que piensa entregarle la concesión a dicha empresa los trenes supuestamente donados?
Por otra parte, dichos trenes, no podrían ir a más de 10 o 15 kilómetros por hora, porque atraviesan muchos lugares donde vive mucha gente. Si es así, ¿cuánto tiempo se va a demorar en llegar el tren de Lima a Chosica y viceversa?… como dos o tres horas.
Es decir, ¿primero se ha comprado o aceptado la donación, según ustedes y luego, se verá por dónde pasarán los trenes?
¿Esto será rentable para una empresa concesionaria o luego van a subsidiarla, como lo ha venido amenazando la empresa del Metropolitano, sino suben el pasaje?
Vuelvo a repetir. ¿esto es negocio para Lima o es negocio para los empresarios amigos del alcalde?
En todo esto, ha salido el señor Juan de Dios Olaechea, en varios medios periodísticos y fue presentado como el especialista en trenes y como la única voz autorizada para hablar sobre el tema.
Una vergüenza ajena sentimos hacia los demás medios de comunicación masiva, que no le realizaron las preguntas que nosotros ahora planteamos.
¿Por qué sucede esto?
Pueden decir que dichos trenes y vagones cuestan US$ 1,000 millones de dólares o incluso, US$ 50,000 millones, pero lo cierto es que nadie las quería, ni en donación. Y si algo no lo quieren, por lógica, el precio pagado de los US$ 24 millones resulta exagerado, sobre todo teniendo en cuenta, que ni siquiera la Municipalidad de Lima, tiene un estudio Técnico al respecto.
Esto solo ocurre en el Perú y lo lamentable, es que haya gente y medios de comunicación que los aplauda. ¿Cómo es que el Concejo de Lima pudo aprobar algo así?… esto debería ser denunciable.
En resumen, ¿tenemos que comprar o como dicen, pagar por la donación, para luego, concesionarlo a un privado, para que este haga su negocio?
Me pregunto también. Muy aparte de lo que dicen que beneficiará a los pasajeros. ¿Qué ganará la Municipalidad de Lima? ¿Se autosostendrá solo o van a tener que subsidiarlo luego, como proponen con el Metropolitano para que no suba el pasaje?
Por último, la mayoría de la población, ha bautizado el donativo de los gringos, como los “Trenes chatarra de Porkys”, solo esperemos que reflexionen sobre lo que proponen para Lima. No estamos para experimentos, aunque ni Expediente Técnico tengan.
Sería importante también conocer, sobre la denuncia que realizó La Encerrona, respecto a los vínculos que tiene Olaechea con el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, ya que tendrían una relación comercial que data desde el año 1990 y este habría sido, además, el negociador de los trenes con los gringos.
Algo huele mal, en todo este supuesto donativo.
Una pregunta final, ya que los defensores de este donativo, luego de la llegada de los trencitos, están apelando a que los lemeñitos, vean lo lindos que son, para que luego se tomen muchos selfies para ser subidos a las redes.
El tema no es, si son lindos o no, o si son de acero inoxidable o fierro fundido. El tema principal es si ¿Esto es negocio para Lima?
… y además, cómo estamos hablando de supuestos especialistas en los negocios como, Rafael López Aliaga y sus defensores.
¿Cuál es el costo/beneficio?
Chile, ha adquirido recientemente un Tren moderno, ¿por qué razón nosotros tenemos que tener unos trenes más antiguos?
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