¡Orgullo peruano! El médico Miguel Ángel Pinto Salinas, egresado de la Facultad de Medicina ‘San Fernando’ de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), fue aceptado para estudiar la Maestría en Educación Médica en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard (Boston, Estados Unidos), que se encuentra en el primer puesto del Ranking de Medicina, según QS World University y una de las más prestigiosas del mundo.
Miguel Pinto obtuvo su licenciatura como médico cirujano en el año 2020 con la tesis titulada “Características clínico-quirúrgicas de los trasplantes cardiacos del Instituto Nacional Cardiovascular Carlos Alberto Peschiera Carrillo 1993 – 2019”.
Durante su formación médica estuvo influenciado por algunas instituciones académicas que lo albergaron en su época estudiantil, como son el Instituto de Ética en Salud de nuestra casa de estudios, la Sociedad Científica de San Fernando, y la Academia Nacional de Medicina y el Instituto Nacional Cardiovascular. “En cada una de ellas adquirí experiencias que determinaron mi decisión por estudiar esta maestría en Harvard”, manifiesta.
Su decisión de estudiar medicina en San Fernando surgió de la necesidad de conocer a detalle la anatomía y fisiología humana. Además, estaba presente la influencia de su padre, el Dr. Rogelio Pinto, quien fue profesor de Fisiología en la UNMSM, de quien admiraba mucho su vocación docente y humanismo médico, lo cual contribuyó a decidir prepararse en la Maestría en Educación Médica.
En su etapa universitaria se interesó por educarse para incorporarse al apoyo docente en la cátedra de Anatomía. En ese entonces, la universidad no aceptaba formalmente la ayudantía de cátedra. “Grandes y recordados maestros como los doctores Musso, Meza, Casas, Bustamante, Yeray -entre otros- nos daban la oportunidad de ayudar no solo en los repasos y disecciones sino de entender que podíamos mejorar la enseñanza con las nuevas técnicas de preservación y conservación anatómica”, recuerda.
Luego, se desempeñó como investigador en el Instituto de Ética en Salud. El Dr. Alberto Perales influenció mucho en su desarrollo humano y la relación de maestro – discípulo se mantiene hasta la fecha.
En una ocasión fue invitado a una Sesión Solemne de la Academia Nacional de Medicina. “Esa experiencia fue tan enriquecedora que nació en mí el interés por la excelencia profesional con motivo de contribuir a mi circunstancia de forma integral, particularmente, a mi patria”, señala.
Posteriormente, gracias al apoyo de profesores del Instituto Nacional Cardiovascular “Carlos Alberto Peschiera Carrillo” (INCOR), junto con la Sociedad Científica de San Fernando, implementaron investigaciones en Ciencias Cardiovasculares, para así “enseñar, aprender y desarrollar la ciencia con hermanos sanfernandinos: investigando”, manifiesta.
También hizo una rotación en Francia. “Me abrió los ojos desde un punto de vista educativo”, comenta el joven médico.
“Comprendí la necesidad de apostar por saber más de nuestros problemas educativos, con un inicio de situación problemática probablemente tan antigua que remonta a las culturas preincaicas y su relación con la opresión, entenderlos y plantear alternativas de solución que se verán reflejadas en la atención de pacientes como personas”, manifiesta.
Todas esas experiencias nutrieron su deseo de postular a la maestría en Harvard. Asimismo, en los últimos años, el médico sanmarquino sigue el movimiento liderado por el Dr. Juan Mezzich, de la Medicina Centrada en la Persona.
“Agradezco las oportunidades y experiencias con queridos maestros sanfernandinos que me permitieron apostar por esta maestría que resulta ser un privilegio y una responsabilidad”, expresa.
¿Cómo fue el proceso para postular a Harvard?
En el caso de la Escuela de Medicina de Harvard, se solicitó un currículum vitae que incluye el promedio ponderado y la excelencia académica, así como una carta de intención de aplicación que debe reflejar el interés en la maestría.
Además, se debe tener título profesional y enviar los reportes de notas de todos los años, así como el examen TOEFL aprobado.
“En mi caso resultó la parte más difícil. A pesar de haber concluido el inglés de una buena institución en Canadá, este examen ameritó una preparación especial para conocer su estructura, las clásicas preguntas tipo y las mejores formas de responderlas”, destaca el médico de San Marcos. Es conveniente un puntaje mayor o igual a 100 para las maestrías en Harvard, pero cada escuela maneja sus criterios.
Además, recibió cartas de recomendación de sus maestros y mentores sanfernandinos: Dr. Luis Podestá, Dr. Alberto Perales y Dr. Julio Morón, fueron quienes expidieron los documento de recomendación.
El médico Miguel Pinto recomienda a los estudiantes sanfernandinos, para que puedan optar por una maestría en el extranjero, poner empeño en realizar actividades de apoyo docente y de proyección social pero, sobre todo, investigar enfocándose en la elaboración de artículos científicos, no dejando de lado el aprendizaje del inglés.
“Estoy muy orgulloso y emocionado por esta maestría en Harvard pues acarrea altas expectativas en su alumnado. Pienso que será una experiencia aún distinta de años pasados debido a la necesidad de la virtualidad en la educación médica, pero como dice el decano de esta escuela de medicina, el Dr. Edward Hundert: ‘la educación médica cambia y cambiará calzada al desarrollo de la medicina, la ciencia y tecnología’”, expresa el joven galeno.
Quiere ejercer la docencia en San Marcos
Con los estudios de la maestría en Educación Médica, el sanfernandino Miguel Pinto, espera ejercer la docencia en su casa de estudios. “He sido formado para hacerlo no solo por amor a mi alma mater sino como una responsabilidad y deber moral”, afirma.
Asimismo, busca contribuir de esa forma con quienes le dieron la oportunidad de formarse profesionalmente y seguir con su desarrollo humano, investigar los fenómenos sociales que influencian a la educación en nuestra región y dar propuestas de cambio para la educación médica en el país.
También le gustaría plantear una currícula o, como en la Escuela de Medicina de Harvard, una serie de currículas como propuestas basadas en evidencias para las escuelas de medicina del país para contribuir con la educación médica.