La gran mina Las Bambas, productora del 2 % del cobre mundial, anunció hoy que a mediados de diciembre cesará su producción debido a los bloqueos de ruta de los pobladores de la región andina peruana de Chumbivilcas, que han impedido el ingreso de componentes claves para la operación.
En un comunicado emitido por la propietaria de la mina, la china MMG, se informó que desde que las comunidades campesinas de la zona de influencia de la operación minera retomaron los bloqueos de la carretera por la que discurre el material que entra y sale del yacimiento el pasado 21 de noviembre, no se ha podido resolver con diálogo la situación «debido a las excesivas demandas» de las comunidades.
«Como resultado de este bloqueo continuado, y las restricciones sobre la logística de ingreso y salida, Las Bambas ha sido forzada a disminuir progresivamente sus operaciones mineras y la producción cesará a mediados de diciembre debido a la falta de componentes claves», señaló MMG según la agencia EFE.
En ese sentido, la empresa, que cotiza en la bolsa de Hong Kong, indicó que hasta la fecha las reservas de concentrado de cobre en espera de ser movilizadas se han incrementado a 50,000 toneladas, mientras que el impacto del bloqueo vigente añade «alta incertidumbre» sobre la producción futura.
La empresa manifestó en su comunicado que son «las acciones de agentes externos, las desproporcionadas demandas a la compañía y la incapacidad para alcanzar acuerdos duraderos» las que «continúan limitando las operaciones en Las Bambas, las inversiones futuras y la contribución económica a las comunidades regionales y la economía peruana».
CONFLICTO Y DIÁLOGO
Las comunidades campesinas de la provincia andina de Chumbivilcas retomaron sus bloqueos el pasado 21 de noviembre para denunciar que la minera incumplió los compromisos asumidos con la población que habita en el denominado «corredor minero».
Este corredor ha sido motivo de conflicto desde el 2017 entre la mina y las comunidades campesinas, que han bloqueado la ruta por más de 400 días desde ese entonces y que han iniciado con la empresa hasta 20 procesos de diálogo sin que haya de momento una solución.
Las periódicas protestas tuvieron graves picos de violencia en los que murieron cuatro personas entre 2015 y 2016.
Chumbivilcas está a unos 200 kilómetros de la mina, pero se encuentra enclavada en mitad del corredor, una carretera de tierra sin asfaltar, por donde circulan los camiones cargados con el mineral extraído de la mina y que llevan insumos a la explotación.
CONSTANTE TRÁNSITO DE CAMIONES
Las comunidades protestan por el constante tránsito de camiones de gran tonelaje que atraviesan sus terrenos para transportar el cobre, lo que genera polvareda cerca de las zonas habitadas, una circunstancia que no estaba prevista en el proyecto inicial de la mina.
Así, exigen el pago de las indemnizaciones de daños y perjuicios por impactos ambientales, sociales y culturales, así como el pago de los derechos de servidumbre minera.
Además, también demandan ser consideradas como proveedores de bienes y servicios de la empresa minera y como área de influencia directa ambiental y social de la misma mina.
Las comunidades justificaron el reinicio de sus bloqueos en noviembre debido a que la empresa acudió a la última reunión de diálogo sin una propuesta económica de apoyo a la población.
Las Bambas, traspasada en el 2014 de la suiza Glencore a MMG, por unos 10,000 millones de dólares, se encuentra en la provincia de Cotabambas, en la región Apurímac, a 4,000 metros de altitud.
El yacimiento tiene reservas calculadas en 6.9 millones de toneladas de cobre, de las que 452,000 fueron extraídas en el 2018, lo que supone un 2 % de las 20 millones de toneladas que se produjeron a nivel mundial y un 18.8 % de las 2.4 millones de toneladas que aportó Perú, el segundo productor mundial de cobre, plata y zinc del planeta.