La carga laboral semanal de las mujeres supera a la de los hombres en el Perú, con 83 y 74 horas respectivamente, según arroja el reciente estudio sobre “Gestión y Distribución del Tiempo de las Mujeres y Hombres en el Perú” realizado por Centrum Think, de Centrum PUCP.
El informe se enmarca dentro de la investigación en aspectos relacionados a la inserción de la mujer en la actividad económica del país y en paralelo el tiempo que sigue brindando a las actividades no remuneradas, como en el uso de su tiempo en actividades personales.
“La carga total de trabajo, calculada como la suma de las actividades productivas remuneradas y no remuneradas, alcanza a 83.4 horas a la semana para las mujeres y 74.31 horas para los hombres, evidenciando la mayor carga laboral a cargo de las mujeres”, precisa el documento.
La directora del Centro de Investigación en Liderazgo Socialmente Responsable, Mujer y Equidad de Centrum PUCP, Beatrice Avolio, señala que al analizar a mayor detalle las diferencias entre los hombres y mujeres, se evidencia la disparidad significativa entre ambos en el mercado laboral.
“Consideramos que el principal problema de las mujeres está centrado en la calidad de su empleo. El 55.2% de las mujeres que participan en el mercado laboral están subempleadas, versus el 34.3% de los hombres”, precisa Avolio.
Participación de la mujer en el mercado laboral
El estudio evidencia que las mujeres destinan un tercio de su tiempo a realizar las actividades productivas remuneradas (31.8%) y, destinan el 21.4% de su tiempo a la realización de actividades productivas no remuneradas; mientras que los hombres destinan el 39.3% de su tiempo a realizar actividades productivas remuneradas y el 11.1% a actividades no remuneradas.
Con ello, no solo tienen una menor disponibilidad de horas para la realización de actividades personales en comparación con los hombres, sino que también evidencian que cuentan con una menor oportunidad para participar de actividades productivas remuneradas en comparación con los hombres.
Por ejemplo, el uso de tiempo a nivel generacional es heterogéneo. Destaca el hecho de que las mujeres de entre 18 y 29 años, soportan una carga total de trabajo que no solo supera a la de los hombres en actividades productivas remuneradas, sino que continúan haciendo las mismas horas o más en actividades productivas no remuneradas.
Sumado a ello, sus horas de actividades personales son similares a la de los hombres. En otras palabras, hacen mucho más que sus generaciones anteriores y su carga total de trabajo se ha incrementado.
“En todas las edades y sectores sociales, las mujeres se ocupan más de las actividades de cuidado y del hogar, además de mantener trabajo remunerado”, comenta Beatrice Avolio.
Asimismo, agrega que se ha encontrado un incremento de la autoexigencia en las mujeres más jóvenes al salir al campo laborar y optar por estudiar, lo cual podría traer potenciales consecuencias en su salud física y mental.
El estudio también indica que el nivel educativo alcanzado por las mujeres condiciona claramente las horas destinadas a las actividades productivas remuneradas.