En la mitología griega, Anfitrión era el marido de Almena, la madre de Hércules.
Cuentan que mientras Anfitrión estaba en la guerra de Tebas, el Dios Zeus se acostaba con Almena, noche tras noche, tras lo cual, ella quedó embarazada.
Según otros escritos, indican que el Dios Zeus, habría tomado la forma de Anfitrión, para acostarse con su esposa.
Como fuere la cosa, tras el embarazo de Almena y la falta de deseo hacia su esposo, se creó un gran alboroto, por saber con quién se acostaba su esposa. Era muy evidente que Anfitrión dudó de la fidelidad de su esposa.
Justo cuando Anfitrión había decidido asesinar a su esposa Almena, Zeus apareció para salvarla y decirle que él había sido.
Desde ese momento, todo quedó aclarado y Anfitrión quedó honrado de que Zeus haya visitado su casa. Es más, le dijo que visitara a su esposa cuantas veces quisiera.
El tema es que, de aquellas noches de pasión, nació el semidiós Hércules.
A partir de ese momento, el término «anfitrión» pasó a tener el sentido de:
«Aquél que recibe en su casa».
Por lo tanto, anfitrión es sinónimo de cornudo tranquilo, tonto y feliz.
Resumiendo:
Cuando alguien le diga que usted es un buen anfitrión, reflexionar. 🤣🤣🤣