El notable hallazgo de una red de acueductos en el sitio arqueológico de Chachabamba, dentro del Parque Arqueológico de Machu Picchu, el estandarte turístico del Perú, concitó la atención de prestigiosas publicaciones de divulgación científica como National Geographic, y medios de comunicación internacionales como Telemundo y Clarín, que han destacado la importancia de este nuevo descubrimiento en una de las siete nuevas maravillas del mundo moderno.
Los detalles de este formidable hallazgo, a cargo de un equipo de investigadores polacos, con el apoyo de especialistas de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, fueron publicados en la edición de enero de este año en la revista Journal of Archaeological Science.
Para el descubrimiento de estos acueductos, ocultos por la densa vegetación que caracteriza a la ceja de selva donde se encuentra el sitio arqueológico, fue posible con la ayuda de drones equipados con dispositivos de luz láser capaces de escanear la maleza e identificar lo que hay debajo.
“Se utilizaron técnicas de documentación tridimensional para producir análisis hidrodinámicos del sitio, lo que facilitó la preparación de modelos apropiados que son clave para comprender la función de todo el sistema de agua”, refiere la publicación científica.
Esta investigación en el sitio arqueológico de Chachabamba -ubicado a 2,171 metros de altitud, en la margen izquierda del río Vilcanota, a la altura del kilómetro 104 de la vía férrea Cusco-estación Hidroeléctrica que conduce a Machu Picchu- determinó que las estructuras tenían una función estrictamente ceremonial y que los incas construyeron sistemas de agua para legitimar su dominio de la zona.
Y es que al estar ubicada en la cima de una montaña, como Machu Picchu y muchas otras construcciones incas, Chachabamba fue diseñada estratégicamente con edificaciones curvadas que tuvieron, según los entendidos, una función religiosa y militar.
La investigación que descubrió los canales acuíferos subterráneos fue dirigida por la subdirectora de Organización y Desarrollo del Centro de Estudios Andinos de la Universidad de Varsovia, Dominika Sieczkowska, y participaron científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Wroclaw en Polonia, y especialistas de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco.