Si hay algo que se ha ganado Castillo, a pulso, es el irrespeto del pueblo peruano, pero no por su condición humilde, salido de ese Perú olvidado, o por ser, zurdo, sino porque fundamentalmente, al ser una persona ignorante, ha caído –según mi punto de vista- en manos de los que verdaderamente administran el país, sus ministros y asesores del propio presidente.
La Derecha recalcitrante peruana por su parte, se ha encargado de demostrar o querer demostrar, que los zurdos no sirven para gobernar y en esta casería, no han visto una mejor manera que tomar el Poder, a como dé lugar.
Primero acusaban a Castillo de promover una Asamblea Constituyente para modificar la Constitución Política del Perú, que para ellos supuestamente era en ese momento, Sagrada. Ahora resulta, que no es tan sagrada, pues se pretende modificar, no solo unos cuantos artículos, sino 50 artículos de la Carta Magna, además de querer incluir, dos nuevos.
¿No es que se ahuyentaba la inversión, si esta se llegaba a modificar?
El cuco era la Asamblea Constituyente, pero ellos, la Comisión de Constitución del Congreso de la República, ahora están fungiendo de lo mismo, que cuestionaron.
Pero lo que es peor, toda esta modificación pretenden realizarla, a partir de la Comisión de Constitución, bajo la propuesta de la congresista fujimorista, Patricia Juárez.
Por otra parte, de acuerdo a la propuesta de la señora Juárez, que ha sido aprobada en la Comisión de Constitución y se debatiría en el Pleno del Congreso, la Cuestión de Confianza, ya no sería dos, sino tres y recién en ese momento, el presidente de la República, podría disolver, pero solo a la Cámara de diputados, no a la de Senadores.
Otra de las modificaciones, es que el Contralor de la República, no va a ser un consenso entre el presidente y el Congreso de la República, sino por decisión de este último y fundamentalmente del Senado.
Para llevar a cabo este tinglado, esta gente ha recurrido a opiniones de los nefastos políticos, Antero Flores Araos y Lourdes Flores Nano.
Una más, ahora los titulares del JNE, ONPE y el Reniec, podrían ser removidos por el Congreso de la República.
¿Cómo les ha quedado el ojo?
Si se preguntan, el por qué detesto a la derecha peruana, ya saben por qué.