El Día Mundial de los Animales es una efeméride que fue promovida por la Organización Mundial de Protección Animal, con el objetivo de frenar la extinción de muchas especies en el planeta y se celebró por primera vez en Berlín, Alemania, en 1925.
Esta celebración, que recuerda la importancia de crear y fortalecer la conciencia social acerca de los derechos de los animales y la importancia de su bienestar, sobre todo en el contexto actual de cambio climático y actividades ilegales como el comercio y tráfico ilícito de fauna silvestre, la tala y minería ilegales que amenazan la supervivencia e intensifican la extinción de muchas especies, se celebra en general el 4 de octubre en conmemoración de San Francisco de Asís, el santo patrón de los animales y el medio ambiente. Sin embargo, la fecha puede variar en cada país.
San Francisco de Asís, quien en vida considero que todos los seres que habitamos la tierra somos criaturas de Dios, fue declarado el patrono de los animales en 1980 por el Papa Juan Pablo II. Esta acción popularizó más la celebración de este día y cada año millones de católicos se congregan junto con sus mascotas en las iglesias para que estas reciban la “bendición de las mascotas».
Por qué es importante el Día Mundial de los Animales
El Día Mundial de los Animales tiene una importancia que va más allá de un solo día de celebración. Sirve como recordatorio de los esfuerzos constantes que se necesitan para garantizar el bienestar de los animales en todo el mundo. Desde especies en peligro de extinción hasta animales domésticos que sufren abandono, los desafíos son amplios y variados. El Día Mundial de los Animales alienta a las personas, organizaciones y gobiernos a actuar y marcar la diferencia.
Animales emblemáticos del Perú
Vicuña
La vicuña (Vicugna vicugna), cámelido sudamericano oriundo del Perú y emblema del reino natural en el Escudo nacional, es el más pequeño de los camélidos sudamericanos, entre los que se cuentan la llama, el guanaco y la alpaca. Vive en Los Andes a unas altitudes que varían entre los 3,200 y los 4,800 metros.
Su color característico es beige o marrón claro rojizo (de ahí proviene el nombre vicuña) con el lomo blanco en la zona central y las patas, con variaciones que dependen de las zonas geográficas donde habitan. Otros individuos tienen un mechón pectoral largo de color blanco.
Las vicuñas tienen las patas largas y delgadas, terminadas en almohadillas, aptas para caminar sobre varios tipos de superficie, incluso pedregosa. Esta especie vive en el altiplano, a más de 3,200 metros sobre el nivel del mar, con clima frío y seco. Como los otros camélidos es herbívoro y se alimenta de las plantas que crecen en la puna. Las regiones donde habita la vicuña son Áncash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Ica, Junín, La Libertad, Lima, Moquegua, Pasco, Puno y Tacna.
La fibra de vicuña está considerada entre las más finas del mundo y mide 15 micrones de diámetro. El pelaje de este camélido es denso, formado por fibras delgadas que crecen muy juntas, con el objetivo de proteger al animal tanto del frío como de la lluvia y el viento.
El Poder Ejecutivo, a través de la Resolución Ministerial N° 0458-2017-MINAGRI, estableció el día 15 de noviembre de cada año como Día Nacional de la Vicuña, con el propósito de reconocer su importancia por ser una especie representativa y emblemática del Perú que se encuentra simbolizada en el Escudo Nacional. Asimismo, la vicuña está presente en el nuevo billete de 10 soles.
Alpaca
Es otro de los camélidos emblemáticos de los Andes peruanos. Es de menor tamaño que la llama y un poco más grande que la vicuña, llegando a superar el metro y medio de altura, con un peso que va de 60 a 70 kilos. A diferencia de la vicuña, la alpaca (Vicugna pacos) fue convertida en animal de crianza desde tiempos ancestrales, aunque no con fines de trasladar carga como la llama, sino para aprovechar su fina fibra para la confección de prendas de vestir.
Una de las características notables de la fibra de alpaca, que la posicionan como un producto de gran demanda por la industria textil, es su capacidad térmica para abrigar cuando hace frío y es ligera cuando hace calor. Asimismo, su fineza se expresa en el diámetro que puede alcanzar las 19 micras de diámetro y una medulación muy baja, lo que permite confeccionar prendas más delgadas y ligeras, utilizables en cualquier temporada del año. Finalmente, la fibra de alpaca es antialérgica, dado que no contiene lanolina; y tiene más de 22 colores naturales, desde el negro, con variaciones de grises y marrones, hasta el blanco.
Dada la importancia de la alpaca, esta especie fue declarada como “Recurso Genético del Perú” mediante la ley 28350-Ley de Promoción de Mejoramiento Genético y Conservación de las razas de camélidos sudamericanos domésticos.
Adicionalmente, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), a través de la Resolución Ministerial N° 429-2012-AG, establece el 1 de agosto de cada año como el Día Nacional de la Alpaca, a partir de la identidad cultural, implicancia económica en las zonas altoandinas, hegemonía productiva a nivel mundial y por ser un recurso estratégico para superar la pobreza.
Existen tres razas de alpaca: Huacaya, Suri e híbrida. El 80% de alpacas son de raza Huacaya, el 12% son de raza Suri y el restante 8% son híbridas. Los ejemplares de raza Huacaya se caracterizan por la cobertura total del cuerpo con un vellón muy denso y de fibra pesada; mientras que la raza Suri tiene un vellón más sedoso, lacio y de mayor crecimiento.
Gallito de las rocas
El gallito de las rocas (Rupicola peruvianus) es el ave nacional del Perú y fue elegido como emblema de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Lima 2019. Es una hermosa especie que en los machos presenta una cresta naranja que adorna su cabeza. Plumas blancas y negras cubren la espalda y las alas.
Como en la mayoría de las aves, el color de la hembra es más sutil. En época de apareamiento suele hacer en grupo muestras de exhibición ritual o “leks”, junto con unos sonidos roncos y cacareos característicos. Esta ave se encuentra en peligro de extinción debido a la caza indiscriminada con fines comerciales. Habita en los bosques de la Amazonía peruana. La imagen del gallito de las rocas estará presente en el nuevo billete de 200 soles.
Parihuana
Es una de las tres especies de flamencos que existen en el Perú y una de las que migra comúnmente desde los altos Andes hasta la Costa. Tiene un tamaño de 1.1 metros. El color general del plumaje es blancuzco con rosado fuerte. La cola se encuentra cubierta de plumas negras y la parte superior del pecho presenta coloración violeta. Su pico es en gran parte negro.
La parihuana (Phoenicopterus chilensis) forma parte de la leyenda popular sobre la creación de la primera bandera peruana. Según esa versión, a los pocos días de haber desembarcado la expedición libertadora en la bahía de Pisco, el general José de San Martín observó una bandada de parihuanas que sobrevolaba la playa y se inspiró en sus llamativos colores para proponer el diseño bicolor del primer y más importante símbolo patrio.
Pava aliblanca
Es otra ave endémica del Perú, redescubierta en 1977, después de 100 años en que se creía extinta. La pava aliblanca (Penelope albipennis) vive únicamente en los bosques secos del norte peruano, en poblaciones aisladas.
Su supervivencia está amenazada especialmente por la destrucción acelerada de su hábitat. Los programas de reproducción en cautiverio y de repoblación han obtenido resultados exitosos. Uno de estos lugares es la reserva privada Chaparrí, ubicada en la región Lambayeque.
Cóndor andino
Es el ave voladora más grande del mundo y se halla en peligro de extinción. Es predominantemente negra, con plumas blancas alrededor del cuello y en parte de las alas. La cabeza carece de plumas y es roja.
El cóndor andino (Vultur gryphus) habita en zonas de gran altura como el valle del Colca (a 1,131 kilómetros al suroriente de Lima), en Arequipa; aunque también se le ha visto en algunos lugares de la costa. El cóndor está asociado a la cultura y mitología andina. Debido a este y otros factores se encuentra en peligro de extinción.
La imagen del cóndor andino está presente en el nuevo billete de 20 soles.
Colibrí cola de espátula
Es una de las aves más hermosas del mundo, admirada por su bello plumaje y la majestuosidad de su cola, que se divide en dos grandes plumas independientes, las cuales se menean libremente.
El colibrí cola de espátula (Loddigesia mirabilis) mide solo 15 centímetros de largo, de los cuales más de la mitad corresponde a su larga cola y pico. Su peso oscila entre los 40 y 70 gramos. El picaflor es endémico, habita únicamente en la selva del departamento de Amazonas, en el nororiente peruano, a 1,212 kilómetros de la ciudad de Lima.
La imagen del colibrí cola de espátula está presente en el nuevo billete de 100 soles.
Oso de anteojos
Conocido también como oso andino (Tremarctos ornatus), es la única especie de oso en América del Sur y que, además, a diferencia de sus congéneres no hiberna.
En el Perú, esta especie ocupa una gran diversidad de ecosistemas, entre los cuales están incluidos desiertos, bosque seco, pajonales andinos, paramos y bosques montanos, entre otros. Asimismo, es considerado un omnívoro hipocarnívoro, ya que aproximadamente el 90% de su dieta se encuentra constituida por una gran variedad de vegetales, principalmente frutos y brotes tiernos de bromelias, incluso de distintas zonas climáticas.
El oso andino es un caminante solitario y se adapta a las condiciones más adversas para sobrevivir, por lo que es considerado como un “arquitecto de los bosques”. Se le llama también “oso de anteojos” debido a las manchas blanquecinas que posee alrededor de sus ojos, las cuales son únicas para cada individuo. Puede pesar entre 35 y 170 kilos, dependiendo de su edad.
Mono choro de cola amarilla
Es el primate endémico más grande del Perú y fue redescubierto hace 50 años. El mono choro de cola amarilla (Lagothrix flavicauda) tiene como características su tamaño cuya longitud desde la cabeza hasta su cuerpo alcanza de 400 a 534 milímetros, mientras que la longitud de su cola prensil va desde los 575 hasta los 632 milímetros. Su peso aproximado es de 8 kilogramos hasta 12 kilogramos.
Posee parches blancos sobre los ojos a modo de cejas. Sus orejas están parcialmente ocultas con pelos cortos claros y tiene pelos blanquecinos alrededor de la boca. Su rostro está pigmentado de gris oscuro y tiene un pelaje grueso cuyo color tiene tonalidades que van del marrón rojizo al marrón oscuro. El largo del pelo en las extremidades es de 15 milímetros, en el cuello alcanza los 25 milímetros y en la región dorsal llega a los 30 milímetros.
Este primate posee una porción desnuda con callosidad denominada “callo” rodeada de pelos amarillos, así como pelos largos en el área genital y abundantes y densos en los machos. En las hembras son menos abundantes y ligeramente separados.
Es una especie diurna que vive en grupos multimachos/multihembras de hasta 30 individuos. Los grupos están conformados por machos y hembras, adultos, jóvenes e infantes. Las hembras dan a luz cada 2 a 3 años y ellas se encargan del cuidado de la cría. Duermen esparcidos en los árboles donde quiera que se detengan al anochecer. Se alimentan principalmente de frutos complementando su dieta con flores, hojas, líquenes, bases de las hojas de bromelias, raíces, bulbos de plantas epífitas e insectos.
El mono choro de cola amarilla vive solamente en el norte del Perú, a una altitud que va desde 1,000 a 2,800 metros sobre el nivel del mar, principalmente en los departamentos de Amazonas y San Martín, así como en pequeñas áreas de La Libertad, Huánuco, Junín y Loreto. Habita zonas con poca intervención humana de los bosques primarios premontanos, montanos y nublados. Esta especie necesita grandes áreas de bosque para sobrevivir, viven completamente en los árboles y casi nunca se mueven por el suelo.
Estos primates son importantes para la estructura, función y resiliencia de los ecosistemas, controlan el crecimiento de plantas e influencian en la estructura de los bosques y presencia de otros animales y plantas (por ser herbívoros, dispersores de semilla, polinizadores y consumidores de invertebrados). Por lo tanto, tienen un papel importante en amortiguar los efectos perjudiciales del cambio climático.
Enfrentan amenazas como la deforestación y la fragmentación de su hábitat, el mal uso del territorio, actividades de ganadería y agricultura de forma extensiva, minería y tala ilegales. Otra de las amenazas para esta especie es la cacería para consumo como carne de monte y venta en mercado, además de ser usadas como mascotas por ser carismáticos. Todo esto ocasionó la pérdida del 81,5 % de su hábitat. Si las tasas de deforestación se mantienen se estima que para el año 2030 se pierda todo el hábitat de esta especie que no está protegido.
En junio de este año el pleno del Congreso de la República aprobó un proyecto de ley que propone la protección y conservación del mono choro de cola amarilla y su hábitat. Una de las principales disposiciones de la norma es el desarrollo de un Plan Nacional para su conservación y protección a cargo del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), en coordinación con el Ministerio del Ambiente, el Sernanp y los gobiernos regionales en cuyos territorios existan poblaciones de este primate. Además, se busca promover la inversión pública regional para la implementación de las acciones para su conservación. La figura del mono choro de cola amarilla destaca, desde 2019, en el anverso de las monedas de un sol y forma parte de la serie numismática “Fauna Silvestre Amenazada del Perú” del Banco Central de Reserva del Perú.
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