La municipalidad provincial de Jaén suspendió las labores presenciales en el área administrativa hasta el 17 de enero tras detectar 30 infectados con el nuevo coronavirus de un total de 60 trabajadores que fueron tamizados la semana pasada y que presentaban síntomas como fiebre, estornudo y tos.
“Hemos tomado la decisión de cerrar la municipalidad por siete días para bajar la carga viral en las oficinas y proceder a la desinfección”, señaló a la Agencia Andina el alcalde de Jaén, Francisco Delgado Rivera, al precisar que la mayoría de trabajadores se encuentran estables y aislados en sus domicilios.
Sostuvo que algunos se complicaron al presentar fiebre alta, pero no necesitaron hospitalización. “Están evolucionando y un factor importante es la vacunación con las dos dosis, un requisito que hemos exigido a los trabajadores para hacer labor presencial en la comuna”.
Los servicios esenciales como limpieza pública, seguridad ciudadana, tránsito y seguridad vial, y control y fiscalización continúan laborando con normalidad; no obstante, los trámites administrativos (recepción de documentos) se hacen a través de la mesa de partes virtual, a la cual se puede acceder por medio de la página web del municipio.
En el área administrativa laboran unas 200 personas, la mayoría hace trabajo remoto y el retorno está supeditado a una evaluación previa y de continuar los casos positivos se mantendrá el cierre de la municipalidad. “Ante esa situación, la reapertura de labores se hará de manera parcial”, indicó Delgado.
La provincia de Jaén registra 85 % de población vacunada con las dos dosis, pero en los últimos días se ha reportado un incremento de contagios a consecuencia de las fiestas de fin de año y que coincide con el periodo de incubación del virus.
La municipalidad provincial de Jaén cuenta con 1,000 trabajadores y desde el inicio de la pandemia del covid-19 han fallecido 20, la mayoría obreros.
Pacientes internados
El alcalde Delgado refirió que en el Hospital General de Jaén hay 13 pacientes internados (8 hospitalizados con flujo de oxígeno y 5 en UCI). “Preocupa el incremento de contagios y pacientes hospitalizados; además, aquellas personas que no quieren vacunarse por sus creencias religiosas y son las que más sufren”.
La comuna reactivó el Plan Amojú para efectuar tamizajes a la población y tratar de frenar la expansión del virus, trabajo que efectúa en coordinación con la Dirección Regional de Salud. “El virus es altamente contagioso, la mayoría presenta síntomas como fiebre, tos y congestión nasal”, sostuvo el burgomaestre.
Anunció que harán operativos permanentes de fiscalización y control a locales que incumplen las medidas restrictivas, sobre todo, los fines de semana cuando hay mayor concentración de público. “Es difícil el control los fines de semana, los ciudadanos acuden a lugares de concentración masiva, pero vamos a seguir batallando”, aseguró.
Por último, dijo que la municipalidad continuará con campañas de sensibilización para seguir cumpliendo las medidas sanitarias como el uso de mascarilla, lavado de manos, distanciamiento y evitar las reuniones sociales.