Lima.- El Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán) ha desmentido categóricamente las recientes afirmaciones del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, sobre el origen y la antigüedad de los trenes que operan en la Línea 1 del Metro de Lima. Las declaraciones del burgomaestre, difundidas en redes sociales, buscaban defensor su proyecto de un tren entre Lima y Chosica, que utilizará locomotoras con casi 40 años de uso.
Según una publicación de La República, López Aliaga aseguró que los trenes de la Línea 1 «llegaron de Milán, Italia, luego de 40 años de uso» y que actualmente «tienen 78 años de edad» pero continúan en operación. Sin embargo, Ositrán ha aclarado que esta información es inexacta.
En una entrevista con La República, el ingeniero Miguel González, ejecutivo de la Jefatura de Contratos Ferroviarios y del Metro de Lima de Ositrán, afirmó que el alcalde «está desinformado». González explicó que los trenes de la Línea 1 no fueron unidades usadas ni reacondicionadas, sino que fueron fabricados en Italia específicamente para el Perú. “Personal de la AATE (Autoridad Autónoma del Sistema Eléctrico de Transporte Masivo de Lima y Callao) estuvo en Italia verificando la fabricación de los trenes”, subrayó González al mencionado diario.
El funcionario precisó que si bien la fabricación de estas unidades de la compañía Ansaldo Breda data de finales de los años 80, nunca circularon en Italia ni tuvieron un uso previo a su llegada a Lima.
Viabilidad de Trenes Antiguos y el Proyecto Lima-Chosica
Respecto a la operatividad de trenes de mayor antigüedad, González indicó a La República que en Perú no existe una edad máxima reglamentaria para que un tren opere. «Lo que se revisa es el funcionamiento de los trenes, que tengan todos sus componentes en pleno uso», mencionó, citando como ejemplo los trenes de carga del sur y sur oriente que superan los 40 años de servicio.
No obstante, la situación del proyecto Lima-Chosica es distinta. Los trenes donados por Estados Unidos para esta iniciativa aún no han sido certificados y, según informes de la Contraloría, carecen de mantenimiento general desde 2002.
Para que puedan operar, la Municipalidad de Lima debe solicitar la habilitación ferroviaria al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Este proceso, que podría durar unos 10 días si no hay observaciones, implica que los trenes cumplan con la normativa estadounidense FRA (Federal Railroad Administration), un requisito indispensable del contrato de concesión del Ferrocarril Central Andino.
Plazos y velocidad del Tren a Chosica en entredicho
Ositrán también ha puesto en duda las promesas del alcalde sobre los plazos y la velocidad del futuro tren Lima-Chosica. Mientras el viceministro de Transportes, Ismael Sutta, estimó que el proyecto integral tomaría unos 36 meses, González aclaró que este tiempo podría reducirse si se opera inicialmente solo con las estaciones existentes.
Sin embargo, advirtió que el proceso administrativo para modificar el contrato de concesión podría tardar entre 9 y 12 meses. A pesar de esto, el alcalde ha anunciado la suspensión de su participación en la mesa técnica del proyecto.
Finalmente, el representante de Ositrán descartó de forma categórica la promesa de López Aliaga de un viaje de 25 minutos entre Lima y Chosica.
Explicó que, por seguridad, la velocidad máxima de operación será de 20 kilómetros por hora. «Este tren no puede ir a la velocidad de la Línea 1. Ni hablar. La Línea 1 está segregada, está en un viaducto, no hay cruces. En cambio, acá hay pasos a nivel y se tiene que operar con mucha precaución», sentenció en su declaración a La República.
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