Desde su nacimiento como república, el Perú ha visto su mapa reconfigurado en numerosas ocasiones, cediendo vastas extensiones de su territorio a sus cinco países vecinos. A través de una serie de tratados, motivados por guerras, presiones diplomáticas y arbitrajes, el país ha perdido aproximadamente 846,488 kilómetros cuadrados, una superficie que evidencia una historia de complejas relaciones internacionales y desafíos geopolíticos.
La historia de las pérdidas territoriales del Perú republicano se remonta a los albores de su independencia en 1821. El principio deluti possidetis iurisde 1810, que establecía que las nuevas naciones americanas conservarían las antiguas fronteras de las divisiones administrativas del Imperio español, fue el punto de partida. Sin embargo, la falta de una demarcación precisa y la ambigüedad de los documentos coloniales sentaron las bases para futuras disputas.
Es decir, a lo largo de los siglos XIX y XX, el Perú se vio envuelto en una serie de negociaciones y conflictos que resultaron en la firma de tratados que, en su mayoría, significaron la cesión de soberanía sobre importantes áreas geográficas.
Las cesiones a Brasil: La fiebre del caucho y la expansión incontenible
Brasil es el país al que el Perú ha cedido la mayor extensión territorial. En plena fiebre del caucho, la expansión brasileña hacia la Amazonía peruana fue un factor determinante. El primer gran acuerdo fue la Convención Fluvial sobre Comercio y Navegación y Acuerdo Parcial de Límites de 1851, firmada durante el gobierno del presidente José Rufino Echenique. Este tratado fijó la frontera al norte del río Yavarí.

Posteriormente, durante el primer gobierno de Augusto B. Leguía, se firmó el Tratado Velarde-Río Branco en 1909, que construyó la delimitación fronteriza. En este acuerdo, el Perú reconoció la soberanía brasileña sobre la región del Acre, en un contexto de incursiones de caucheros brasileños y enfrentamientos armados menores. Aunque se argumentó que el tratado evitó una guerra y aseguró derechos de navegación en el Amazonas, la cesión territorial fue considerable.
Con Bolivia: Arbitraje y rectificación fronteriza
Con Bolivia, la disputa se centró en la región amazónica. Tras fracasar los intentos de una demarcación directa, ambos países recurrieron al arbitraje del presidente de Argentina en 1902. El laudo arbitral de 1909 no fue del todo aceptado por Bolivia, lo que generó tensiones y la movilización de tropas.
Para evitar un conflicto mayor, se firma el Tratado Polo-Bustamante ese mismo año, también durante el primer mandato de Augusto B. Leguía. Mediante este acuerdo de rectificación de fronteras, el Perú reconoció la soberanía boliviana sobre aproximadamente 91,726 kilómetros cuadrados, mientras que Bolivia obtuvo el dominio peruano sobre otros territorios.
Colombia y el Trapecio Amazónico: Una salida al gran río
La frontera con Colombia fue una de las más complejas de definir el Tratado Salomón-Lozano, firmado en 1922 durante el segundo gobierno de Augusto B. Leguía, conocido como el Oncenio, buscó poner fin a una larga controversia. A través de este pacto, el Perú cedió a Colombia el territorio conocido como el Trapecio Amazónico, que incluye la ciudad de Leticia, otorgándole así a Colombia una salida soberana al río Amazonas. Esta cesión, realizada a espaldas de la opinión pública, generó controversia y un posterior conflicto armado en 1932.
La Guerra del Pacífico y sus dolorosas consecuencias con Chile
El episodio más traumático en la historia territorial del Perú fue la Guerra del Pacífico (1879-1883). Tras la derrota, durante el gobierno de Miguel Iglesias, se firmó el Tratado de Ancón en 1883, que impuso duras condiciones. El Perú pasó a perpetuidad e incondicionalmente el departamento de Tarapacá, rico en salitre.
Además, las provincias de Tacna y Arica quedaron bajo administración chilena por diez años, al cabo de los cuales un plebiscito decidiría su destino final. Este plebiscito nunca se realizó y, finalmente, con el Tratado de Lima de 1929, firmado durante el Oncenio de Augusto B. Leguía, Tacna se reincorporó al Perú, pero Arica quedó definitivamente bajo soberanía chilena.
Con Ecuador: Un largo litigio y el Protocolo de Río
La delimitación fronteriza con Ecuador fue una fuente constante de tensión. Tras la guerra de 1941, durante el gobierno de Manuel Prado Ugarteche, se firmó el Protocolo de Paz, Amistad y Límites de Río de Janeiro en 1942. Este protocolo, con la mediación de Estados Unidos, Brasil, Argentina y Chile, definió la mayor parte de la frontera. A pesar de la firma del protocolo, las disputas continuaron hasta la firma del Acta de Brasilia en 1998, durante el gobierno de Alberto Fujimori, que cerró definitivamente la frontera.
La historia de las pérdidas territoriales del Perú es un complejo entramado de factores políticos, económicos y militares. Cada tratado y cada cesión, bajo diferentes administraciones presidenciales, han dejado una marca en la memoria colectiva del país, configurando no solo su geografía actual, sino también una parte fundamental de su identidad y de sus relaciones con el vecindario sudamericano.
Para compartir este artículo, utilizar los siguientes Hashtag. Perú #HistoriaDelPerú #PérdidasTerritoriales #Fronteras #Geopolítica #AméricaDelSur #TratadosLimítrofes #PresidentesDelPerú
Leer más: