Augusto Lostaunau: Nota breve sobre la inauguración del Museo Nacional de Historia en 1906

Por: Augusto Lostaunau Moscol

El Museo Nacional de Historia fue inaugurado en la tarde del domingo 29 de julio de 1906. Fue un acto académico donde se congregó lo más importante de las ciencias sociales peruanas de inicios del siglo XX. Como invitado principal se encontró el Presidente de la República José Pardo y Barreda junto a su gabinete ministerial y algunos congresistas del Partido Civil.

El primero en tomar la palabra fue el doctor Mariano Ignacio Prado y Ugarteche, Presidente del Instituto Histórico del Perú, catedrático principal de la Universidad de San Marcos y Diputado en el Congreso de la República. En su discurso dijo:

“El desarrollo de la Historia, el culto de la tradición nacional debe estimularse como en todos los pueblos, debe fomentarse más que ninguno otro, como una necesidad orgánica, como una ansia de vida, como un elemento eficiente de la unidad nacional”.

El 18 de febrero de 1905 el Presidente José Pardo y Barreda firmó el Decreto Supremo por el cual creó el Instituto Histórico del Perú, el cual cumpliría 5 objetivos principales: preservar los documentos; difundir la historia; proponer políticas para preservar la historia; informar al gobierno sobre asuntos históricos; y, conservar monumentos y patrimonio arqueológico y artística. Su primer Presidente fue el doctor Manuel Eugenio Larrabure Unanue, de amplia trayectoria académica, quien renunció al cargo. Por ello, el doctor Prado y Ugarteche ocuparía esa posición. Inmediatamente, el Instituto inició acciones para cumplir con el Decreto Supremo del 6 de mayo de 1905 por el cual se creaba el Museo de Historia Nacional en Lima. Una acción fue contratar los servicios del arqueólogo alemán Max Uhle. Durante la inauguración del Museo, Uhle indicó:

“El mundo científico se queja de que todavía se sabe muy poco del Perú. De la multitud de problemas que esperan la investigación científica, sólo muy pocos han sido tocados en el extranjero, y si el propio país se dedicara á su resolución, se desarrollaría aquí una vida científica de tal riqueza y tan fecunda en resultados, que sería imposible alcanzarlos en otras partes donde sólo se ha de estudiar lo que no se ha visto”.

El médico y aficionado a la arqueología Pablo Patrón Faustos, Primer Vicepresidente del Instituto Histórico del Perú y Exdelegado Oficial del Perú en el II Congreso Científico Latinoamericano de Montevideo (1901) y en el XIV Congreso Internacional de Americanistas de Stuttgart (1904) indicó:

“En el Perú no se ha dado con el hombre fósil como en otras regiones de América; los vestigios humanos más antiguos descubiertos aquí, y anteriores á toda época de cultura, son los muladares primitivos de Piura, y de otros lugares de la costa, los utensilios y esqueletos de una tribu de pescadores antropófagos entre Ancón y Pativilca y la osamenta del hombre yacente bajo la capa volcánica de Tarapacá”.

Entre el 20 y 31 de marzo de 1901 se realizó el II Congreso Científico Latinoamericano de Montevideo-Uruguay, convocado por el gobierno del Presidente Juan Lindolfo Cuestas York (1899-1903), del Partido Colorado. Pese a la escasa información existente, se conoce que, aparte de la delegación local, fueron 10 países que enviaron delegaciones científicas y académicas: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Guatemala, México, Nicaragua, Paraguay, Perú y Venezuela. Mientras que, las áreas incluidas fueron: Ciencias Sociales y Políticas; Antropología y Ciencias Accesorias; Ciencias Médicas; Ciencias Exactas e Ingeniería; Ciencias Fisicoquímicas y Naturales; Ciencias Pedagógicas; Agronomía y Zootecnia; Odontología. Patrón fue quien trató de demostrar el origen Sumerio de los idiomas andinos.

El Museo ocupó el segundo piso del antiguo Palacio de la Exposición. Este espacio fue cedido por la Municipalidad Provincial de Lima bajo la alcaldía de Federico Elguera. Contó con tres colecciones: Tribus Salvajes; Arqueológica; Colonial y de la República. Además, una Galería de Gobernantes; y, una Galería de Pinturas, gracias a la labor del doctor Manuel Vicente Villarán.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *